Y digo de nuevo porque esta entrada es repescada del pasado curso, je, je. ¡Viva el reciclaje!
¿Y por qué he puesto esto aquí? Pues por un par de comentarios que he escuchado mientras deambulaba por el aula...
Y la entrada decía así:
He buscado en el Google, en imágenes, "persona de éxito". Esta es una de las fotos de grupo que aparecieron, es la imagen del éxito que vende la sociedad. Las cualidades que describe son evidentes.
En una sociedad competitiva, ¿qué valores se transmiten a los menores?, ¿son estos los valores que se quieren transmitir a las próximas generaciones?
En estos meses se ha visto de modo palpable en el ambiente del aula los efectos de una competitividad excesiva entre compañeros/as de clase, así que se me ocurrió que un poco de información que os haga pensar al respecto nunca está mal. Creo que lo encontraréis interesante, aunque requerirá su poquito de tiempo, eso sí...
Aquí unos enlaces a artículos con diferentes opiniones.
- La competitividad en la escuela. Un punto de vista a favor de la competitividad como reflejo de la vida real.
- ¿Escuela competitiva o cooperativa? Que se inclina a favor de una escuela cooperativa.
- Ser un niño competitivo, ventajas e inconvenientes. Según este artículo, la competitividad es buena bien encauzada...
- Y un vídeo que os hará pensar... La historia de las cosas.
Aparte de esto, añadir que este curso he encontrado un par de documentos al respecto que están desde hoy en vuestra querida e idolatrada biblioteca de la wiki... Ya aparecerá un trabajito "voluntario", je, je.
Por último una canción infantil de mi época, cantada por Torrebruno, un personaje de hace unos añitos, je, je. Todo un derroche de masculinidad..., tigres y leones..., fuertes, agresivos, campeones... Hay que tener cuidado con las canciones que seleccionamos para que escuchen los menores...
Y ustedes, ¿qué opináis al respecto?
Pienso que la competitividad es tanto buena como mala. Buena porque un poco de competitividad ayuda aumenta las perspectivas de éxito y superación de los niños/as; pero mala a la vez, ya que en exceso, provoca en los niños ansiedad y pueden llegar a sentirse fracasados aunque hayan tenido éxito en una prueba por no haber alcanzado el máximo.
ResponderEliminarOpino que la competitividad positiva y sana es la adecuada, ya que de esta manera se pretende conseguir un máximo objetivo pero aprendiendo de los errores y tomándolos a bien, y no frustrándose y padeciendo ansiedad.
En la Educación Infantil, no estoy de acuerdo con la competitividad, porque son demasiado pequeños para comprender y practicar la competitividad positiva, y sólo habría enfados, baja autoestima, y no aprenderían como es debido, sin prisas, ya que es muy importante que se den los aprendizajes siguiendo su propio ritmo.
Estoy totalmente de acuerdo con Irene, la competitividad tiene tanto su lado bueno como malo.
ResponderEliminarPor una parte sino la hubiera probablemente el esfuerzo que le dedicarían a superarse sería menor, necesitan "picarse" para que así se vea a lo que puede llegar cada uno pero todo tiene un límite no es bueno que lleguen a pisarse con el fin de ser mejores.
Pienso que la competitividad es como todo tiene sus cosas buenas y malas.Sus ventajas serán que en cierto modo los niños/as se esforzarán más en las cosas que haga ya que esta claro que a todo el mundo nos gusta ser buenos y estar preparados , y así te preparas para la vida real que es lo que te vas a encontrar, pero esta claro que una excesiva competitividad trae sus consecuencias sobre todo si esto pasa en un aula, provocará frustración y creerse inferior cuando no consigue superar a los demás , serán excesivamente exigentes consigo mismo y además puede provocar mala relación con los compañeros ya que la competitividad acarrea mucha envidia.En mi opinión en el término medio esta la virtud.
ResponderEliminarEn una frase he intentado resumir mi opinión al respecto:
ResponderEliminar"Hay que procurar ser COMPETENTE para la vida, no ser COMPETITIVO en la vida"
Ser competente significa estar capacitado para cualquier aspecto de la vida: trabajo, familia, relaciones sociales, personales,... y ser competitivo oculta un trasfondo "de querer más", "de ser el mejor" en definitiva "querer aparentar".
Y precisamente, a las personas que procuran ser competentes en sus vidas no les hace falta "querer aparentar", les preocupa sentirse bien consigo mismo consiguiendo sus metas.
Encantada con tu opinión Nuria! Exactamente lo que pienso yo.
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